Participó ayer en una jornada técnica a la que acudieron más de un centenar de productores para dar consejos de cómo evitar que les afecte.
Se conoce como ‘greening’ y es una bacteria letal para los cítricos. La transmite un insecto cuya presencia ya se ha detectado en España, para mayor temor de los productores; en concreto en Galicia. También está en Portugal. No hay ninguna solución ni tratamiento una vez que está infectado el árbol. Sólo su destrucción. Y la prevención es la única medida para luchar contra ella.
Teniendo en cuenta estos hechos, la inteprofesional del limón Ailimpo, en colaboración con Koppert y Cajamar, organizó ayer en Murcia una jornada técnica sobre el control biológico en cítricos o la estrategia de prevención y control del Greening o HLB (Huanglongbing). La impartió Leandro Peña, uno de los expertos mundiales en esta bacteria, que desarrolla actualmente su trabajo en Brasil, país seriamente afectado por la plaga. Más de un centenar de agricultores y empresarios acudieron a la charla.
En cifras y sólo en limones, lo que está en juego es una producción española que ronda el millón de toneladas, de las cuales cerca de 600.000 proceden de la Región. En cuanto a la superficie, ronda las 39.000 hectáreas, 22.000 de la comunidad murciana -9 millones de limoneros en España, 6 millones en la Región-.
El investigador valenciano comentó a esta Redacción que en Florida esta enfermedad está matando los árboles y se espera que de tres a cuatro años la citricultura de ese estado norteamericano, de las más importantes del mundo, vaya a desaparecer. «Es una plaga que mata, no hay cura y no hay ninguna variedad resistente».
En Brasil, que es donde el experto trabaja, están, dijo, «sobreviviendo», ya que se han arrancado hasta ahora 40 millones de árboles. «En España no se aguantaría un ataque así», apuntó, pues «arrancar millones de árboles no es una opción y la mejor estrategia que tenemos es la prevención».
Tener sistemas y leyes que eviten la contaminación es la única forma de lograr que el ‘greening’ no afecte a los árboles, «que nos permita impedir o retrasar lo máximo posible la entrada de la enfermedad».
Peña apuntó que si el insecto se desplazase desde Portugal o Galicia, lo que es muy posible porque «no se está haciendo nada para evitarlo, lo tendremos aquí en pocos años». Estando el insecto, cualquier movimiento de material vegetal infectado podría hacer que la plaga se diseminase «como el fuego». «El problema de Murcia, Andalucía y Valencia está en Portugal y Galicia», insistió.
El experto considera imprescindible que las administraciones regionales, nacional e incluso europea, se impliquen para colaborar y evitar esta propagación.
«Con leyes y planes adecuados se podría controlar, como estar más alerta para evitar el tráfico de plantas de otros países, que está prohibido, pero que se hace-», apuntó y puso el acento en el hecho de que esta bacteria también afecta a arbustos y plantas ornamentales. «Y esto está mucho menos regulado desde el punto de vista fitosanitario; por aquí se nos puede colar».
El investigador apela a la colaboración ciudadana en general, para que se lo piense mucho antes de traerse plantas de otros países, por el perjuicio que puede ocasionar para este sector económico tan importante. «Quien duda de ello que se dé un paseo por Florida… La plaga acabaría con el sector productor español, sin duda, y a toro pasado no se puede hacer nada», concluyó.
Fuente: La Opinión de Murcia.